miércoles, 14 de diciembre de 2011

Una vuelta por Atenas

Parlamento griego un sábado por la mañana

Plaza de Sintagma

Hace tiempo que tenía planeado este viaje, conocer Atenas, subir a la Acrópolis, hablar y oir hablar griego y sumarme a las gentes en sus calles sintiéndome parte de la población. Las imágenes que nos muestran en los noticiarios no resultan muy alentadoras con todas las manifestaciones, altercados callejeros y policía cargando sobre ciudadanos sublevados...Ahora sé que no hay que tenerlas muy en cuenta.
Cuando el avión se posó sobre suelo griego el sol se ponía en la tarde ateniense. Las montañas suaves que envuelven la ciudad y la puesta de sol tras ellas, los colores de la vegetación y del paisaje me inspiraron familiaridad. Ese aire mediterráneo que respiro aquí en Mallorca, también estaba presente allí.
Lo primero que hice fue acercarme a la Acrópolis iluminada y quedar extasiada ante la belleza del conjunto. Cenar en una terraza a los pies de la Acrópolis escuchando música griega es una experiencia innolvidable, como subir de mañana a ver de cerca el Partenón y a sacar fotos. Cada día de los que estuve allí merodeé por los alrededores de la Acrópolis a la caída de la noche...los barrios de Plaka y Monasteraki tienen tanta magia que no me podía despegar de ellos. Aún cierro los ojos y ante mí están los monumentos iluminados...sus columnas, las preciosas piedras, los pedazos de historia tan perfectos.
El pueblo griego me sorprendió sobremanera. En lugar de manifestaciones y pancartas de protesta la plaza Sintagma estaba llena de viandantes que paseaban apaciblemente entre una espléndida decoración navideña. La plaza estaba limpia al igual que el metro, no había papeles por el suelo a pesar de que había algunos repartidores de propaganda aquí y allá. Las terrazas de los cafés, con sus setas calefactoras, estaban plagadas de gente. Y esa gente no estaba triste y apesadumbrada como yo me temí, sino que eran amables y sonrientes. Cuando les decía que vengo de las Españas me preguntaban con curiosidad ¿Cómo lleváis la crisis por ahí? Había una gran afluencia de público en el sinfin de tiendas de la calle Ermou y una multitud de inmigrantes africanos ofreciendo bolsos sobre una manta, como por aquí, pensé. Los comerciantes se quejaban de que no se vende tanto como antes y de que han tenido que bajar los precios antes de la temporada de rebajas, como por aquí. Me chocó que el precio de los taxis fuera tan barato a pesar del denso tráfico, que no caótico, y de los atascos, y que los cafés con leche sean tan caros, el café con leche mondo y lirondo de aquí parece que no se ha instaurado aún y te sirven capuchinos...
La ciudad de Atenas es alegre, acogedora y bulliciosa, y el clima en diciembre fantástico para pasear bajo un cielo azul y soleado la mayor parte de los días. Recomendaría el viaje a cualquiera, aún a riesgo de una temida convocatoria de huelga de transportes que este fin de semana pasado no se llevó a cabo al final. El recepcionista del hotel bromeó diciendo: sabían que venía usted, por eso la han desconvocado.
Estos tres días que he pasado en Atenas me han sabido a muy poco, me han quedado muchos lugares por visitar, cosa que en el fondo no me pesa ya que me sirve de pretexto para volver espero que muy pronto.




Cambio de guardia a las 20.00 del viernes 9.12.2011

Plaza de Sintagma con decoración navideña


2 comentarios:

  1. Καλησπέρα, Μαρία!

    ¡Por fin!
    Sé que has soñado mucho tiempo con escribir éste post en tu blog. Ya sabes que seguí de cerca, a través de tus fotografías, y con alegría tus días en Atenas. Ahora me alegra saber que tus impresiones han sido positivas.

    También has comprobado que viajar a Grecia es algo así como abrir una bolsa de "ganchitos" y probar el primero... ¡hay que repetir!, ¿verdad?

    ¡Las fotos, chulísimas!

    Un abrazo και πολλά φιλιά!

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  2. Καλησπέρα Νίκο
    Por su puesto que hay que repetir y seguir descubriendo las bellezas de ese país...ahora mismo cogería el avión y volvería.
    Gracias por lo de fotos chulísimas, espero con ellas convencer a la gente de que los atenienses son gente tranquila, que después de las imágenes de las manifestaciones buena falta hace.

    Un abrazo, y buena semana.

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