sábado, 5 de febrero de 2011

La ciudad invisible



La ciudad invisible aparece en el color de la piedra

que esconden los edificios antiguos bajo sus capas de mugre añeja,

bajo sus pintadas secas o en el resplandor engañosamente nuevo

de sus paredes restauradas.

Está en un olor que te asalta en alguna esquina,

cuando pasas desprevenido, y te invade de sensaciones pasadas.

Revive en tu memoria un recuerdo a veces imposible de atrapar

y te traslada a un pasado que ha quedado suspendido en el tiempo.

Se encuentra en un sonido que mezclado entre cientos simultáneos

se desprende de los demás,

por arte de magia se adueña de ti y te transporta a la infancia.

Está hecha de olores y sonidos que habitan una calle,

que se presentan solapados por otros,

que podrían pasar desapercibidos pero que en un momento especial

se descubren y te traen a la memoria esa ciudad de tu infancia,

ese Madrid del pasado que ha compuesto una parte de tu vida

y que siempre llevarás dentro.

M.J. Burkholz




A cavall del vent
(Lluís Llach)

Sé que això és un adéu
on no manquen plors
ni el soroll dels mots.

Sé que el temps llevarà
un mur silenciós
d'oblits i records.

Però em crida, em crida el vent
i me'n vaig amb ell.

Sé que hem tingut la raó
i, només per això,
tornaria a estimar-te.

Sé que els acords que escric
són per tenir aquí
la teva semblança.

Sé que això és un adéu
on no manquen plors
ni el soroll dels mots.



Sé que esto es un adiós
donde no faltan las lágrimas
ni el ruido de palabras.

Sé que el tiempo se llevará
una muralla silenciosa
de olvidos y de recuerdos.

Porque me llama, me llama el viento
y yo le seguiré.

Sé que hemos tenido razón
y es sólo por eso,
que volvería a quererte.

Sé que los acordes que escribo
son para tener aquí
tu apariencia.

Sé que esto es un adiós
donde no faltan las lágrimas
ni el ruido de palabras.




3 comentarios:

  1. ¡Muy bueno el post, María!
    Hermosos la fotografía, los versos que dedicas a tu ciudad (¿cómo separarla de la historia de tu vida, aunque ahora vivas lejos?), y la canción de Llach.

    Excelentes regalos para quienes te seguimos.
    ¡Gracias!

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Gracias Nikos
    Muchas gracias por el comentario. La ciudad que te vio crecer siempre se recuerda con cariño, y es curioso, aunque haya cambiado tanto, como yo sin ir más lejos, sigo viendo edificios y comercios que ya no están...

    un besazo

    María

    ResponderEliminar
  3. “Nella piazza c'è il. muretto dei vecchi che guardano passare la gioventú; lui. è seduto in fila con loro. I desideri sono già ricordi”.

    (En la plaza está la pequeña pared de los viejos que miran pasar la juventud; el está sentado en fila con ellos. Los deseos son ya recuerdos).

    Italo Calvino,
    Las ciudades invisibles,
    (1972)

    Saluti tanti dal altro lato della costa mediterranea...

    ResponderEliminar

Alguien dijo...