miércoles, 1 de diciembre de 2010

Los tomates de colgar


Es posible que en estos momentos que escribo estén asomando los primeros copos de nieve en la cima del Puig Major. El aire es fresco y la noche hace ya rato que cayó sobre el pueblo. He salido a pasear con Chispa, la perrita "ratera", que ahora se calienta las patitas frente a la chimenea. Las calles estaban desiertas, oscuras, silenciosas a las ocho de la tarde. La tranquilidad del invierno es casi sobrecogedora. Los vecinos mantienen más que nunca las persianas verdes cerradas y al pasar ante ellas se vislumbra entre las tablillas una luz tenue y se adivina la vida interior de las casas de gruesos muros.
La gente se prepara para el invierno igual que lo hicieran sus padres y abuelos. Las despensas están llenas de confituras caseras, sobrasada recién hecha y tomates de "colgar" o de "enfilar". Estos tomates son de una clase distinta a los sabrosos tomates de ensalada. Su tamaño es más pequeño, crecen en matas a ras de suelo y apenas se riegan. Son tomates de secano y se siembran, como los melones, en tierras secas del interior. Lo sorprendente de estos tomates es que aguantan todo el invierno y parte de la primavera en la bodega de las casas sin pudrirse. Su piel gruesa va perdiendo con el paso del tiempo el lustre y va secándose poco a poco mientras que su interior se mantiene jugoso.


Estos tomates son los que aquí se emplean para hacer el "pamb oli" mallorquín. Para usarlos se cortan por la mitad y se restriegan sobre la rebanada de pan de hogaza hasta cubrirla con su jugo rojo. Después se pone la sal y el aceite de oliva sobre el pan... exquisito si se come sólo o si se acompaña con queso, jamón, sardinas, atún, anchoas, tortilla...

La gracia de estos tomates de largo aguante es que se pueden enfilar o colgar cosidos por el tallo a una cuerda formando vistosos racimos que se cuelgan en las paredes de la cocina o de la bodega.

2 comentarios:

  1. Bonitas imágenes acompañadas de una buena ilustración... Me hago perfectamente a la idea de como deben de ser esas despensas y esos tomates son deliciosos! Un abrazo.

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  2. Hola Talia
    La verdad es que da gusto verlos, a los tomates formando los ramilletes. Y te aseguro que lleva trabajo coserlos...esos como te podrás imaginar no son míos.:-) yo tengo unos poquitos y esparcidos sobre papeles de periódico, que así también aguantan.
    un saludo

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